Semana en Sevilla. Para relax y esas cosas.
Bueno, pues en principio me disponía a hacer un vlog en Sevilla, con mis amigos y tal. No como los que he hecho hasta ahora, sino más currado, al estilo de Palos de la Frontera, pero la verdad que no tenía ganas. Hacía mucho que no los veía, que no hablaba con ellos, y que no desconectaba. Además de que había compañías que tenía la necesidad de darles toda mi atención, así que... por qué no, para variar, estas entradas contaré un poco cómo ha sido mi semana en Sevilla.
TODAS LAS ENTRADAS DE SEVILLA, SERÁN TOCHO
Pues nada, me despierto con la idea de hacer la maleta, comprar cierta medicación y arreglarme para estar "presentable". El caso es que con todo esto, no me daba tiempo a comprar la medicación, de modo que lo dejé para Sevilla.
En la estación me encuentro con una chica que no hace otra cosa que mirarme. Yo a lo mío con mi móvil, pero de reojo veo que me sigue mirando y aparta la vista cuando la miro. Que bonita situación.
El caso es que cuando entramos en el autobús, le dejo pasar a ella antes y un anciano que se cuela como si fuese a perder su sitio y todos quieran dejarlo en tierra.
Cuando entro, veo a la chica sentada (y casi todo el autobús vacío) y la escena de el anciano, sentándose junto a ella, aun teniendo tantísimos asientos libres. La cara de la chica fue un poema mirándome con cara de socorro.
Lo siento muchísimo, chica del autobús, no sabía bien si ayudarte o no, probablemente hubiera sido muy raro si te dijera algo. En fin...
Me voy al MacDonalds con otra chica con la que sí tenía confianza.
Debí haber pedido otra de patatas |
NINGUNA tenía la puta medicación. Y después de 4 farmacias, y esperar a que abriese otra, encontramos al fin una, escondidísima junto a una urbanización, detras de un edificio, bajando unas escaleras, en un rincón del parking de sótano de la urbanización una farmacía que SI las tenía.
Apertura de la farmacia. |
Y con mucho cachondeíto la farmacia:
Preservativos situados junto a potitos y chascas de bebés. Maravilloso. |
Su DNI cayó en la tarta. No preguntéis por qué. |
Ya no recordaba lo grande que era el cine de Sevilla |
EX inquilino |
Y mientras cenamos, me puso La Bella y la Bestia. Masterpiece.
Y a descansar.
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